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Siempre creo que ya he visto todo. La cobertura de notas de cualquier tipo hace que los periodistas creamos que pocas cosas nos sorprenderán. Suponemos que No van a impactarnos.
Esto lo dije varias veces y la realidad, implacable, se ha encargado de corregirme.
Los casos de inseguridad siguen mortificando a la sociedad. La ruleta rusa de asesinatos nos llevó del colectivero de La Matanza al pollero y al canillita de 3 de Febrero. O el intento de copamiento a la comisaria de La Matanza. Todos Brutales.
Está claro, la inseguridad nunca se fue.
Como el asesinato del colectivero, este último caso me llenó de estupor. Es que las cámaras de seguridad de la esquina nos mostraron toda la escena. Vimos cada detalle del ataque contra el vendedor de diarios en plena madrugada. Se ve como queda tirado en el piso y uno de los asesinos se acerca para rematarlo de un tiro en la cabeza. Miro y vuelvo a mirar ese momento terrible, trágico. Se me revuelve el estómago.
La víctima estaba en el piso. No ofrecía resistencia ¿por qué tanto desprecio por la vida?
A Carlos Manduca lo mataron en otro capítulo de lo que para mí es una serie interminable llamada matar por matar. Es más violencia inexplicable. Lo asesinan, a sangre fría y cuando se están yendo, uno vuelve para robarle algo más.
Vivimos tiempos en los que la vida vale tan poco, tiempos en los que se mata por nada.
Miren lo que pasó en la Comisaria de La Matanza. Disfrazados de policías entran a matar. Uno de ellos, es una chica de 19 años. Buscan liberar a un narco y disparan antes de preguntar.
La inseguridad sigue estando entre los principales reclamos de la sociedad. Nada nuevo lamentablemente.
Más allá de los delitos que no cesan, espanta que quieran matar por matar. El nivel de crueldad que demuestran es inexplicable. No les interesa o no entienden el valor de la vida. Ni les importa.
Mete miedo el concepto, la idea que queda después de estos hechos: si tienen que matar, matan. Hasta llego a pensar que disfrutan apuñalando o disparando sus armas aunque no encuentren resistencia. Es decir matar por matar.
Qué le habrá pasado a esta sociedad para tener semejante nivel de brutalidad. Quisiera que
alguien nos explique por qué nos suceden estas cosas. ¿Será la droga la madre de todos los problemas?
Inseguridad + brutalidad + muerte todo esto nos pasa hoy.
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