CAMPEONES¡¡¡

Ustedes saben que el fútbol forma parte de mi vida desde chiquito  y sigue siendo parte fundamental de una parte de mí que es la competencia, la preparación, la superación. Y para eso no hay edad…
Así que mientras pueda entrar a una cancha seguiré disfrutando….
Y vaya si disfrutamos jugando y GANANDO, el Torneo Marista.
Les cuento: soy parte de la Comunidad Marista. Mis hijos fueron alumnos del Colegio Manuel Belgrano y yo me integré hace mucho al futbol de padres del Colegio. Dos veces al año todas las Escuelas Maristas del país se encuentran con la excusa de jugar al fútbol.
A mi edad integro la Categoría Senior. En el primer torneo del año en Pergamino, el equipo llegó a la final con los locales y caímos 1 a 0…
Son Campeonatos que se juegan en 2 días, cancha de 9. Son 4 partidos para clasificar y después eliminación directa, como el Mundial.
En aquel Torneo el equipo funcionó muy bien, llegando a la final sin perder un  partido.
A Mar del Plata fuimos por la revancha convencidos de que podíamos…
Ganamos los primeros 3 partidos con muy buen fútbol y gran estado físico, clave a esta edad! No se olviden que tenemos más de 55.
El cuarto partido de la clasificación caímos con los locales pero nos alcanzó para clasificar primeros.
Empezó  lo más bravo; si perdíamos nos íbamos a casa. Y no paramos más,  le ganamos a los 2 equipos de Morón  y estábamos en la final. Otra vez jugaríamos con Pergamino.
La final fue durísima,  peleábamos por el control del medio y Manuel Belgrano corría, marcaba y jugaba…  El gol llegó antes del final del primer tiempo. Tomé la pelota en la mitad, por la izquierda,  eludí al lateral y corrí, llegando al fondo tiré el centro un poco pasado que sobró a los centrales , por atrás llegaba nuestro goleador Pablo Bruzzi que tocó al gol!!!
El segundo tiempo fue hacha y tiza, Pergamino buscaba desconcentrarnos, reclamaba todo y más, simulaban golpes que no existían. El tiempo pasaba, los 2 equipos quedamos con 1 menos. En la última jugada tuve el segundo, me fui solo pero adelanté mucho la pelota y  el arquero rechazó. No había  tiempo para más…
La felicidad de haber armado primero un gran grupo y después de ser aplicados en nuestra forma de jugar.
CAMPEONES y que sigan los festejos¡¡¡

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