Catamarca vive en estado de conmoción desde hace varios meses. Sufren todos, los de arriba y los de abajo en la escala social. Lo que ha pasado golpea a todos.
Camino por las calles de la ciudad y los que me identifican se largan a contarme su propia pesadilla : El diarero de la esquina de la plaza, anciano y conocido por todo el pueblo, casi llora diciéndome que se siente estafado, Nacho, el farmacéutico no se anima a hablar en cámara pero me cuenta quienes son los estafadores .También el peón rural que enfermo de cáncer, vendió sus vehículos y llevó su capital a Ademar que ofrecía 25 % mensual en pesos. Pobre gente.
La famosa estafa piramidal aterrizó en Catamarca, y como en otros lados hizo desastre.
Pero Catamarca es un pueblo. Todos se conocen y la desesperación corre como un río correntoso. Entre la vergüenza de contar y el dolor de sentirse defraudados, el polvorín puede explotar en cualquier momento.
Esta gran estafa tiene condimentos increíbles que a mi entender le dieron forma al robo: adentro de cada Financiera tenía adentro, un puesto de Rentas Catamarca ,es decir que el estado provincial vigilaba el negocio ilegal. Eso le daba confianza a la gente que vendía lo que no tenía para hacer su negocio. Increíble
Como suele pasar, la bomba explota de un día para otro. La gente no puede recuperar su dinero, se forman colas en las puertas de las financieras, empieza el “ tira y afloje” hasta que un día no abren más.
En Catamarca hay aroma a complicidad política con el surgimiento de esta nueva-vieja estafa piramidal. El apellido Jalil tiene muchos vínculos con el Cositorto catamarqueño sin embargo la justicia aún no exploró esa veta.
Hoy hay gente que se pelea con el pasero, la persona que juntaba plata de un grupo y la llevaba a la financiera y peleaba la tasa. Ahora en el derrumbe lo acusan y le piden que les devuelva lo que pusieron…
La codicia es tan vieja como el ser humano, todos nos tentamos, queremos hacer nuestro negocio y la plata fácil sigue siendo un anzuelo espectacular para atrapar gente y dejarlos sin nada. Este caso es otro ejemplo. Dos financieras grandes a la calle con mucha exposición y otras tres más chicas, todas captando muchos miles de pesos y dólares. Millones…