UN CORAZON PARA ISIDRO

 

Isidro cumple 4 añitos. Hace 90 días que su vida transcurre dentro de cuatro paredes, las del Hospital Italiano. Su corazoncito empezó a fallar y ya nada fue igual.

El jardín, los amiguitos, las salidas, los juegos y todo lo que  un nene de su edad debe disfrutar entraron en un impasse.

No hay festejos en la habitación del hospital, o por lo menos no lo que  hubiera sido allá en Tandil en situación normal.

Sin embargo mucha gente trata de que el nene sienta alegría. Todo pasa sobre  la calle Gascón. En la vereda hay payasos, carteles,  zancos, música, canciones y un feliz cumple fuerte que llega hasta una de las ventanas del tercer piso.

Hay familiares de Isidro, amigos de los papás, gente de red solidaria y artistas que cantan. Mientras aplauden, hay lágrimas en los ojos de muchos…

De pronto todos a la vez miran hacia arriba,  Isidro hace su aparición, su papá lo levanta para que se lo vea, se sorprende, ríe, saluda. Hace pocas horas atrás pasó por el quirófano. Ya van once  operaciones,  ONCE, mientras  esperan que aparezca un corazón para Isidro.

En la calle, entre la gente, esta Laura, la mamá. Son abrazos interminable que imagino la cargarán de energía para que no afloje. Entre lágrimas me dice que se prometió que a  Tandil vuelven los tres pero que la espera es muy dura, interminable…

Me cuenta que Isidro aguanta todo hasta vivir de operación en operación y que ella empezó a cuestionarse muchas cosas entre ellas la fe.  Coincidimos, y surge la pregunta: ¿por qué le suceden   estas cosas a un nene de 4 años?  No tenemos respuestas.

Mientras, el tiempo pasa y el cuerpito de Isidro se deteriora; su vida depende de ese corazoncito que alguien done.

No es fácil. Necesita un órgano para su edad y tamaño y  por muchas campañas que se hacen para concientizar, los donantes infantiles son mucho menos que los adultos.

Laura,  ex arquera de las Leonas, juega su partido más importante y todos queremos que  ella se ataje todo.

— Isidro- me cuenta- sabe lo que le pasa y con 4 años le pone garra a esta dura  jugada de la vida.

 

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