
FICCIONES (O NO TANTO)
La madrugada del sábado se había vuelto silenciosa. La calle enmudeció. Esa noche ni el camión de la recolección pasó con sus ruidos interminables al aprisionar la basura. Todo era paz, tranquilidad en la gran ciudad y en el edificio de la esquina a metros de la avenida Santa Fe,en el cuarto piso Susana dormía…